Yo y mi
proyecto

Hace ya varios años que escuché por primera vez la palabra «doula» de boca de una amiga mía, madre primeriza. El entusiasmo con el que hablaba de ella me contagió a mí también y empecé a buscar información sobre esta figura tan interesante y necesaria, la «acompañante de la maternidad». Parecía ser la respuesta a mi deseo de ser de ayuda a los demás, y en particular a las mujeres, de forma concreta y continuada, que hasta entonces sólo había satisfecho con algunas jornadas de voluntariado.

Cuando me quedé embarazada, no tuve ninguna duda: quería acompañar a las mujeres en esta fase vulnerable de su vida. Así que asistí a un curso para convertirme en doula, que me abrió las puertas a mundos hasta entonces desconocidos para mí Entré en contacto con una nueva forma de ver la feminidad, el embarazo, el parto y la relación padres-bebé. Un punto de vista que daba espacio a la conciencia, la conexión y la apertura.

Con el tiempo, he profundizado en mis conocimientos, completándolos también con nuevas lecturas y podcasts feministas. Así, mi idea de acompañamiento de las madres se ha desarrollado y ampliado para considerar todas las declinaciones de la maternidad, deconstruyendo la idea de que solo hay una, generalmente estereotipada.